lunes, 23 de junio de 2014

Parque de San Telmo, Las Palmas de Gran Canaria.


Lo prometido es deuda, aquí va otra publicación sobre los bellos parques y entornos urbanos de nuestras ciudades.

En este caso, el Parque de San Telmo en Las Palmas de Gran Canaria, emblemático por muchas razones, históricamente era el inicio de la muralla Norte de la ciudad que hoy día quedan sus vestigios en la muralla del Castillo de Mata.

Destacan una ubicación privilegiada, pulmón y zona de enlace de calles de mucho tránsito, edificios importantes que lo acompañan y centro de reunión lúdica y cultural.

Yo me decanto sobre todo en la observación de sus ejemplares vegetales:



  •  Los magníficos y tortuosos Ficus Microcarpas, guiados por sucesivas podas hacia una verticalidad forzada, ya que las dimensiones del parque no son sobresalientes, para estos gigantescos representantes de la Naturaleza.




  • Grupos formidables de Palmeras Cubanas, Gastrococos Crispa, donde la belleza de sus troncos, lisos y de color gris casi blanco, es muy notable.
                                                           
  • Nuestras Palmeras Canarias, Phoenix Canariensis, también coexisten con las anteriores en este multi-espacio, y sus individuos representan la elegancia y magestuosidad de una palmera formidable.
                                                           
  • También la zona más abierta, que es la más colorida,  acompaña a la zona de juegos de niños, con un barco pirata de grandes dimensiones que hace las delicias de sus historias de juegos, existen unas maravillosas tapizantes multicolor, Mesembrianthemun variedad, acompañando a los Flamboayanes, Delonix Regia, con sus tan socorridas sombras en verano, unos Hibiscos, tratados muy originalmente como pequeños arbolitos, que dan una nota original al entorno... En fin, una explosión de color para el espacio más bullicioso del parque.
                                      
  • Pandanus con sus raíces aéreas, y sus formas que nos recuerdan la antigüedad de la especie, con un tamaño generoso.

Por supuesto, no puedo olvidarme de destacar las pequeñas pero maravillosas edificaciones que acompañan al parque:

  • Un kiosco multicolorido de estilo modernista, que fue en sus inicios kiosco de flores, proyectado en el año 1923.
  • Un Kiosco de la Música, de dimensiones generosas que es el centro de ofertas culturales que hacen las horas agradables en este entorno.

  • Y la Ermita de San Telmo declarada Bien de Interés Cultural que posee retablos de gran importancia y que es un ejemplo de arquitectura Mudejar con portada de estilo Gótico-Renacentista. Toda una joya  en pleno centro de la ciudad.
Es difícil resumir la belleza que se puede contemplar paseando por este parque con mucha historia, sólo recomendar sí podemos, visitarlo y disfrutarlo, y si no podemos, disfrutar de las fotos que están conseguidas intentando trasmitir las sensaciones que yo disfruté.

Gracias a todos por respetar y trasmitir nuestros maravillosos legados culturales en forma de espacios vegetales formidables.

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